Quizá si estamos acostumbrados a viajar por Europa, no puede ocurrírsenos que para viajar a Estados Unidos, tengamos que hacer algún trámite. Y es verdad que en seguida nos hemos «mal acostumbrado» a poder viajar por muchos sitios sin más que llevar el pasaporte, o incluso nuestro DNI. Pues nada más lejos de la realidad, y es que ya sabemos que estos americanos son muy «especialitos», sobre todos en temas de seguridad.
Los casos principales en los que hace falta un visado para entrar en Estados Unidos, pueden ser que queramos permanecer allí más de 3 meses (aunque sea por vacaciones), o si nuestro propósito es estudiar o trabajar allí. Seguir leyendo Viajar a USA: ¿Documentación necesaria?→
Pues esa era la siguiente pregunta que nos hacíamos en la preparación de nuestro viaje. Y como siempre, antes de decidirnos, estuvimos estudiando todas las alternativas.
Lo primero que se nos ocurrió, dado que la distancia es grande (cerca de 400 km), fue alquilar un coche. El mejor sitio que encontramos en cuanto a precios es e-alquilerdecoches. Como somos 6, sólo nos quedaba como opción un monovolumen, con lo qrue sube un poco el precio, pero no es nada disparatado; lo dejamos como opción.
Lo siguiente a mirar era el tren, pero los precios de Amtrak, la red estatal interurbana de trenes, fue descartado al instante.
Y la opción que sería la definitiva, el autobús. Miramos las compañías conocidas como Greyhound, la que sale siempre en las películas, con el dibujo de un galgo. Los precios al comprar por anticipado, ya eran más competitivos, pero seguían siendo equivalentes al coche. La sorpresa fue encontrar dos compañías de bajo coste (Megabus y Boltbus), que hacen estas rutas, a unos precios estupendos. Además en su web se promocionan diciendo que en muchos de sus vehículos se incluye gratis la conexión WiFi y enchufes para móviles y portátiles en los asientos. Los billetes se pueden comprar con hasta 4 ó 6 semanas de anticipo, que es cuando sacan las tarifas desde un dólar.
En nuestro caso, por ejemplo, la ida y vuelta para los 6 se nos quedó en menos de 100 dólares (actualmente unos 70 euros). Ya os contaré la experiencia a la vuelta…
Hoy toca algo de música para ambientar el viaje a New York. Y qué mejor que una canción que toma la misma ciudad como protagonista. En un principio fue publicada en el album The blueprint 3 del rapero Jay-Z, acompañado por la también neoyorquina Alicia Keys. Después Alicia Keys hizo esta versión en solitario, que publicó en su disco The element of Freedom en 2009.
Os dejo un vídeo y la letra (en inglés y español) por si queréis seguirla.
Empire state of mind (Part II) Broken down
Grew up in a town that is famous as the place of movie scenes
Noise was always loud, there are sirens all around and the streets are mean
If I can make it here, I can make it anywhere, that’s what they say
Seeing my face in lights or my name on marquees found down on Broadway
Even if it ain’t all it seems, I got a pocketful of dreams
Baby, I’m from New York
Concrete jungle where dreams are made of
There’s nothing you can’t do
Now you’re in New York
These streets will make you feel brand new
Big lights will inspire you
Hear it for New York, New York, New York!
On the avenue, there ain’t never a curfew, ladies work so hard
Such a melting pot, on the corner selling rock, preachers pray to God
Hail a gypsy cab, takes me down from Harlem to the Brooklyn Bridge
Some will sleep tonight with a hunger far more than an empty fridge
I’m gonna make it by any means, I got a pocketful of dreams
Baby, I’m from New York
Concrete jungle where dreams are made of
There’s nothing you can’t do
Now you’re in New York
These street will make you feel brand new
Big lights will inspire you
Hear it for New York, New York, New York!
One hand in the air for the big city,
Street lights, big dreams all looking pretty
No place in the world that can compare
Put your lighters in the air, everybody say yeah, yeah, yeah, yeah
In New York
Concrete jungle where dreams are made of
There’s nothing you can’t do
Now you’re in New York
These streets will make you feel brand new
Big lights will inspire you
Now you’re in New York!
Concrete jungle where dreams are made of
There’s nothing you can’t do
Now you’re in New York
These street will make you feel brand new
Big lights will inspire you
Hear it for New York!
Crecí en una ciudad famosa como plató de escenas de películas
Siempre hay mucho ruido, sirenas por todos lados y calles estrechas
Si lo puedo hacer aquí, lo puedo hacer en cualquier lugar, eso es lo que dicen
Ver mi cara en carteles luminosos o mi nombre en marquesinas a lo largo de Broadway
Aunque no es todo lo que parece, tengo un bolsillo lleno de sueños
Baby, soy de Nueva York
Selva de hormigón donde están hechos los sueños
No hay nada que no puedas hacer,
Ahora estás en Nueva York
Estas calles te harán sentir nuevo
Grandes luces te inspirarán,
Escúchalo por Nueva York, Nueva York, Nueva York!
En la avenida, no hay nunca toque de queda, las mujeres trabajan tan duro
Este crisol, en la esquina vendiendo rock, predicadores rezando a Dios
Llamo un taxi gitano, me lleva desde Harlem hasta el puente de Brooklyn
Alguien duerme esta noche con mucho más hambre que una nevera vacía
Voy a hacerlo por cualquier medio, tengo un montón de sueños
Baby, soy de Nueva York
Selva de hormigón donde están hechos los sueños
No hay nada que no puedas hacer,
Estas calles te harán sentir nuevo
Ahora estás en Nueva York
Grandes luces te inspirarán,
escúchalo por Nueva York, Nueva York, Nueva York!
Levanta la mano por la gran ciudad
Las luces de calle, todos los grandes sueños pintan bien
No hay lugar en el mundo que pueda compararse
Levanta el mechero al aire, todo el mundo dice sí, sí, sí, sí
En Nueva York,
Selva de hormigón donde están hechos los sueños
No hay nada que no puedas hacer,
Estas calles te harán sentir nuevo
Ahora estás en Nueva York
Grandes luces te inspirarán,
Escúchalo por Nueva York!
Selva de hormigón donde están hechos los sueños
No hay nada que no puedas hacer,
Estas calles te harán sentir nuevo
Ahora estás en Nueva York
Grandes luces te inspirarán,
Escúchalo por Nueva York!
Como preparación para el viaje a Nueva York que estamos preparando, he visto recientemente esta película, con la que abrimos nueva categoría en el blog, dedicada al cine.
Se trata de una película coral, formada por cortometrajes de reconocidos directores y actores, del mismo modo que ya hiciera Paris, je t’aime. Estas pequeñas historias contadas van entremezclándose hasta formar esta postal visual de Nueva York. Entre el reparto, podemos reconocer a James Caan, Andy García, Ethan Hawke, Justin Bartha, Orlando Bloom, Christina Ricci, o la nueva Nikita, Maggie Q, y la reciente ganadora del Oscar, Natalie Portman.
Entre la sorpresa que nos da ir reconociendo caras conocidas, cada historia nos va mostrando trocito a trocito la Gran Manzana, y sus muchas caras, jugando con los sentimientos de los protagonistas de cada corto: búsqueda de amor y sexo, bodas étnicas, primeros amores adolescentes o relaciones que se renuevan en aniversarios hasta la vejez.
Si bien no es una película obligatoria, ya sea por sus pequeñas historias, por su formato, o simplemente por el escenario de lujo que ofrece la ciudad, nos deja buenas impresiones, y todavía más ganas de visitar NYC (si eso es posible :-)).
Mi nota en FilmAffinity: 7 – Buena.
Fichas | FilmAffinity (5,6/10), IMDB (6,5/10)
Enlace | New York, I love you (El copyright de la imagen pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras)
En esta entrada del blog, recuperamos el especial sobre la planificación del viaje a New York y Washington. En entradas anteriores, ya habíamos decidido el momento en el que ir a Washington, con lo que la estancia en USA se nos quedaba de forma: noche de llegada en NY, 2 noches en Washington, y 8 noches de nuevo en NY.
Con este planning, conseguíamos juntar todos los días (o casi) que íbamos a pasar en Nueva York en un solo tramo. Y el objetivo de este propósito no era otro que no tener que estar cambiando de alojamiento cada x días. Ahora pues, podíamos ya buscar el alojamiento para estos 8 días en la Gran Manzana.
Nuestros requisitos
Siguiendo la regla de las 3 B (bueno, bonito y barato), comenzamos la búsqueda de alojamiento. Uno de los puntos que teníamos claro es que nos queríamos alojar en Manhattan, para evitar perder mucho tiempo en transporte todos los días si nos quedábamos en Brooklyn por ejemplo, donde los hoteles son más baratos.
Y, como es normal, cualquier sitio que eligiéramos, nos gustaría que el precio no fuese muy elevado, para no tener que sacrificar otras cosas del viaje a costa de un hotel demasiado caro. Pero en seguida que nos pusimos a buscar hoteles usando los portales habituales, vimos que lso precios en esta ciudad son de vértigo, ¿200 euros por una habitación sin desayuno, sin baño…? Estos romanos están locos…
¡Queremos apartamento!
Leyendo informaciones y opiniones por algún foro, vimos una opción que no nos habíamos planteado, ir de apartamento. ¡Pero si es genial! En nuestro grupo de viaje somos 6, con lo que el apartamento nos viene genial para estar juntos más fácilmente, y ahorrar algo de dinero. Viendo los precios de los apartamentos, nos cuadraban bastante, pues por unos 250€ diarios, teníamos apartamentos de 3 habitaciones dobles en Manhattan, que además tenían muy buena pinta.
Debajo os dejo enlaces a 4 páginas que utilizamos en la búsqueda, que tienen todo muy bien explicado, y son bastante sencillas de utilizar. Quizá algo más difícil fue decidirnos por un apartamento en concreto, pues la oferta es grandísima. Al final hicimos una selección más o menos corta (no más de 10 ó 12), y empezamos a hacer un ranking ordenándolos por las facilidades, su ubicación, precio.
El elegido finalmente fue en la web de FeelNYC, y por el momento la verdad es que la comunicación con ellos ha sido muy buena. A la vuelta os contamos los detalles del apartamento y la experiencia.
Antes de terminar la charla, Stallman incidió en los beneficios que tiene el software libre en la educación, en cuanto al precio, la libertad que ofrece, y la enseñanza de la buena conducta. En una de sus analogías, Stallman remarcaba que igual que damos agua o verdura a los niños y no whisky o tabaco, debemos darles GNU/Linux, y no software privativo, porque es el enemigo de la educación. Al ser de código cerrado, los niños que quieran aprender cómo se hace, no pueden hacerlo, teniendo negada la libertad de aprender.
Para mostrar su oposición, intentó reflejar el modelo actual, en el que las empresas regalan el software a los centros de educación para su uso y la enseñanza de sus programas a los estudiantes para, una vez terminan los estudios son dependientes del producto, tanto en sus vidas personales como laborales, siendo forzados a comprar el producto que ya no se les ofrece de forma gratuita. El símil gráfico utilizado n este punto, no podía ser más obvio, resumiendo la situación con la frase: «vendemos ampollas de droga, primera dosis gratis».
Compartir en la comunidad
Quiso diferenciar de manera clara el concepto de compartir con la piratería, que debería asociarse sólo a la hecho de atacar barcos para robar, no al hecho de compartir dentro de la comunidad.
Atacar barcos es malo, compartir es bueno, prohibir compartir es malo.
Tampoco quiso olvidar unos recados al gobierno español («este estado traidor que obedece a las grandes empresas»), para posicionarse en contra de la ley Sinde, repitiendo por enésima vez eso de «compartir es bueno y debe ser legal», llamando a los principales partidos como Partido Pendular y Partido Corporativista (por PP y PSOE), para terminar arrancando una fácil ovación del público al grito de «¡ABAJO LA SGAE!».
La iglesia de Emacs
Y aquí pareció terminar la charla «seria», para dar paso al show que Stallman tiene preparado para su público. Se enfundó su túnica y su aureola para disfrazarse de San IGNUcius. En este momento comenzamos a desternillarnos con la serie de chistes acerca de la Iglesia creada para gloria de Emacs, «el único editor verdadero». Ni en sus bromas olvidó sus referencias a la lucha GNU vs Linux, con la máxima: «no hay otro sistema que GNU y Linux es su núcleo». Tampoco dudó en animarnos a unirnos a la iglesia, para que «perdamos la virginidad con emacs». Y respondiendo a la competencia del editor vi, hizo comentarios como: «vi-vi-vi es el editor de la bestia», ó «en nuestra iglesia, usar vi no es un pecado, es la penitencia».
Al final de la conferencia, en el turno de preguntas, Stallman contestó a algunas personas que intentaban hacerle ver que no eran malos aún utilizando productos privativos como el Kindle. También hubo rapapolvo para el proyecto Escuela 2.0 del Gobierno de Aragón, por no usar software libre, estando presente el consejero de Industria (que en esos momentos parecía querer desaparecer).
Con todo esto, nos vamos con la impresión de haber asistido, no a una conferencia tecnológica, sino a una evangelización para la causa del software libre (con aparición de San IGNUcius incluída). Y la cosa es que nos hemos visto la luz con su concepto de libertad. Aunque algunos ya veníamos convencidos de casa…
Una gran expectación y el salón de actos lleno a rebosar esperaban en Walqa el pasado lunes a Richard Stallman, el gurú del software libre. Tras una breve presentación del acto a cargo de José Luis Latorre, director del Parque Tecnológico, y de Arturo Aliaga, consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón, se dio paso a la conferencia.
Las libertades del software libre
Stallman comenzó la charla comentando las principios del software libre, explicando con detalle las 4 libertades de forma muy amena. Para enfatizar su discurso, planteó algunas situaciones: si un amigo te pide una copia de un programa privativo, ¿qué haces? ¿incumples la licencia del software, o haces daño a tu amigo? Entre bromas, anunciaba que solo quedan dos soluciones: no tener amigos, o no tener programas privativos; pero en caso de tener que escoger, hacer daño al dueño del programa es preferible, porque «merecen ser tratados mal».
0
La libertad de usar el programa con cualquier propósito
1
La libertad de estudiar cómo funciona el programa y modificarlo
2
La libertad de distribuir copias del programa
3
La libertad de mejorar el programa y hacer públicas esas mejoras a los demás, de modo que toda la comunidad se beneficie
Hasta ese momento toda la charla había transcurrido sin dar nombres comerciales de ningún tipo, pero Stallman comenzó a hacer chistes con los productos más conocidos, como iBad (malo) por iPad, iGroan (lamento) por iPhone, y Swindle (estafa) por Kindle. Por si quedaban dudas, se esforzó en marcar a Windows y Apple como malware, porque se apoderan de la máquina del dueño teórico, e incidiendo en que Adobe Flash también lo es, y lo aceptamos de forma gratuita. Contó una anécdota sobre la vigilancia que hace Amazon a sus Kindle, ya que en 2009 se demostró que había borrado el libro «1984» de miles de unidades del lector.
Entre escribir un programa privativo, y no hacer nada, es mejor no hacer nada, porque así no haces daño.
Más tarde también metería en el mismo saco todos los productos que usan la nube (cloud computing), porque utilizar software como servicio es lo mismo que usar el privativo, ya que los datos están en el servidor, y el usuario pierde el control de sus propios datos.
El proyecto GNU y Linux
También hubo tiempo para un repaso por la historia del software libre, y cómo Stallman decidió comenzar el proyecto GNU, cansado de que todos los sistemas operativos de la época fueran privativos. Así, junto un grupo de programadores que desarrollaron todos los componentes del sistema, basados en el sistema Unix, privativo pero portable.
Llegados al punto en que tenían el sistema completo, a excepción del núcleo, encontraron el kernel del proyecto Linux, creado por Linus Torvalds, pero también era privativo. Un tiempo más tarde, Torvalds lo liberaría bajo licencia GPL, y comenzó a utilizarse conjuntamente con el proyecto GNU, dando paso a un sistema operativo completo, el GNU/Linux.
Gracias a varios chistes de Stallman, nos quedó claro la relación entre Stallman y Torvalds, y la manera diferente que tienen de entender la libertad, y la creación de software. Y es que, según Stallman, «adorar a Torvlads, no lleva a entender la libertad».
RMS hizo una parada para explicar el origen del nombre GNU (GNU is Not Unix), y sus pronunciaciones tanto en inglés como en español (/gnu/ o /ñu/, pero nunca /ge-ene-u/). También puntualizó las diferencias de conceptos entre software libre y open source, término acuñado por empresas y gobiernos que se alejan del sofware privativo, pero no están de acuerdo en mantener y promover las 4 libertades básicas del movimiento de la FSF.
Hoy por la tarde nos espera en Walqa la conferencia de uno de los personajes más ilustres que hayan podido visitar el Parque Tecnológico en su existencia. Se trata de Richard Stallman.
Para quien no lo conozca, Richard Stallman (con frecuencia abreviado a RMS), es un programador estadounidense y fundador del movimiento del software libre. Sus primeros logros como programador fueron el reputado editor de textos Emacs.
Su ideología para promover el software libre, le llevó a lanzar el proyecto GNU, para crear un sistema operativo no privativo capaz de competir con los comerciales existentes en la época. Al proyecto GNU, le siguió la fundación de la organización sin ánimo de lucro Free Software Foundation (FSF) para promover y expandir sus motivaciones.
También se le considera inventor del concepto del copyleft, utilizado para escribir la Licencia General Pública GNU (GPL), con la que se distribuye el sistema GNU/Linux. Años más tarde, promovería el desarrollo de una enciclopedia libre creada por la comunidad, la GNUpedia, que llevaría más tarde a la creación de la Wikipedia.
Desde hace unos años, Stallman no ejerce como programador o diseñador de software, sino que se dedica a tiempo completo a difundir la ideología GNU sobre el software libre, dando charlas y conferencias por todo el mundo. Se le considera el auténtico gurú del software libre.
Stallman ha sido invitado a Walqa por la empresa Frogtek (a la que agradecemos el hecho desde aquí). La conferencia se llevará a cabo a las 15:00h en el salón de actos del edificio Félix de Azara del Parque Tecnológico, y se podrá seguir por streaming gracias a WebDreams.
Una vez contratado el vuelo, ya teníamos las fechas definitivas. Para conseguir la mejor relación entre precios, horarios y demás, el viaje se nos ha quedado en unos 12 días (depende de cómo se cuenten los días de viaje).
El siguiente dilema que nos aparece es cómo cuadrar el viaje a Washington. Desde el principio teníamos más o menos claro que queríamos visitarlo y a poder ser estar más de un día. La mayoría de las agencias y plannings que habíamos visto reservaban sólo una excursión de día para ver la capital, pero a nosotros como que se nos hacía corto… Además, ya que te vas a hacer unas 4 ó 5 horas de viaje desde Nueva York, qué menos qué ver bien la ciudad.
Muy bien, ya hemos tomado la decisión de pasar dos noches en el DC, ¿pero cuándo? La idea de ir a mitad del viaje, rompiendo en dos la estancia en NYC, no nos termina de convencer, no queremos estar todos los días con las maletas a cuestas. Así qué sólo quedaban dos opciones: ir a Washington nada más llegar, o al final de todo…
Después de sopesar bien las opciones, la hora del vuelo de ida fue decisiva. Se supone que llegamos al JFK como a las 10 de la noche, y seguro que nos apatecerá ver algo de la city, pero el desfase horario está en nuestra contra, ya que para entonces llevaremos unas 20 horas en pie. Así que decidimos tomar ventaja del jet lag: nada más llegar nos iremos a dormir a un hotel cerca del aeropuerto, y como lo lógico será que nos levantemos pronto, nos podemos poner rumbo a Washington a primera hora de la mañana.
A todo el grupo nos parece buena idea. El tema de transporte del aeropuerto para conectar con cualquier salida hacia el DC también parece sencillo. Pues ¡decidido! Una cosa menos…
Para comenzar el planning de nuestro viaje, había que empezar por buscar un vuelo. Pero no valía un vuelo cualquiera, no, comenzamos la caza y captura del vuelo perfecto.
Quizá no todo el mundo hubiera comenzado la planificación por el transporte, pero a nosotros nos pareció lo más lógico, ya que sería uno de los gastos más importantes del presupuesto del viaje Normalmente a la hora de buscar un vuelo solía mirar directamente en la web de una aerolínea que supiera que hace la ruta que necesito. Siempre que he usado algún buscador como TerminalA o lastminute, me ha acabado defraudando por algún motivo. Pero esta vez he descubierto un buscador de vuelos que me ha gustado bastante. Probablemente ya lo conozcáis, se trata de vuelosbaratos. No es que tenga nada revolucionario, pero es bastante intuitivo y rápido, y ofrece resultados de otros buscadores, no sólo de las webs de las aerolíneas.
Pues gracias a este portal y a unas cuantas horas dedicadas a comparar las opciones disponibles, nos decidimos por un vuelo de Air Europa. Lo positivo que nos hizo decidirnos, que es directo de Madrid al JFK de Nueva York, y que sale por la tarde, lo que nos permite viajar el mismo día a Madrid, sin tener que pasar allí la noche.
Del vuelo y la aerolínea todavía no puedo opinar, así que eso ya os lo contaré a la vuelta…