USA día 1: Con las maletas a cuestas

Maletas

¡Por fin llegó el día de nuestras vacaciones! Con el planning que teníamos no hacía falta madrugar, pero los nervios lo impedían.

Total que empezamos nuestra primera etapa cogiendo fuerzas en la sala Club de la estación de Delicias, ya que íbamos en preferente (beneficios de la tarifa estrella de Renfe). El viaje en AVE genial, con aperitivo incluido, en menos de hora y media estábamos en Atocha. Por cierto, totalmente recomendable el bus de Atocha al aeropuerto, por 2€ llega en unos 40 minutos sin transbordos.

Embarcamos en la T1 de Barajas, donde empezamos la serie de controles; si no me dejo ninguno: 1) control del ESTA antes de la fila de embarque, 2) el embarque en sí, 3) los arcos de seguridad, 4) el control de pasaportes, 5) en la sala de embarque preguntitas de rigor (tus maletas son tuyas, te ha dado algo algún extraño…), y 6) embarque al avión por fin. ¡Y eso sólo en España!

El vuelo estuvo bien, Air Europa no es Air France o British Airways, pero no estuvo mal. A mí en concreto se me hizo largo algún rato, ya no sabía cómo sentarme, pero la falta de espacio es común a todos los vuelos, no es algún nuevo. El avión era un 767-300 sin entretenimiento personal (pantallas individuales), pero nos pusieron dos películas actuales (Caza a la espía y El discurso del rey).

Y después de una última media hora más entretenida porque ya vas viendo las luces y edificios de NYC, aterrizamos y dio comienzo nuestra segunda sesión de burocracia americana. Llevábamos los pasaportes en regla, los ESTA aprobados, y habíamos rellenado en el avión los impresos de aduanas y los I-94W (tarjeta verde). Pero por lo visto al señor agente no le pareció suficiente y dos de nosotros hicieron una visita al cuartito de inmigración. Tras los nervios y unas cuantas preguntas absurdas para comprobar la identidad, 45 minutos después se reunían con el resto que ya teníamos las maletas de todos.

El último asalto del día era llegar al hotel. Desde nuestra terminal 4 cogimos el AirTrain, que es gratuito si no sales del aeropuerto, y fuimos hasta el punto dentro de JFK donde los hoteles mandan sus lanzaderas (Federal Circle). Llamamos desde un teléfono de información para que nos vinieran a buscar y en seguida estábamos en nuestro motel, el Super 8 de Jamaica. Allí dejamos las maletas y fuimos a cenar algo: nuestra primera hamburguesa, en un Wendy’s.

Y a la cama, que ya llevábamos como 20 horas en pie y había que descansar para la siguiente etapa.


Imagen | dnotivol

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