USA día 4: Llegada a la Gran Manzana

Times Square
Times Square

Nuestro cuarto día de viaje volvía a ser eso, de viaje. Tocaba despedirse de Washington, una ciudad que nos había impresionado positivamente para volver a Nueva York, y comenzar la visita de la Gran Manzana.

Así que el día comienza con madrugón, maletas, y desayuno en el Starbucks de la esquina, eso sí, después de despedirnos de los piquetes del hotel, que allí seguían dando la matraca como todas las mañanas. Cogemos nuestro ya conocida línea 80 del bus urbano, y llegamos a la estación-solar-esplanada de Megabús. A la hora prevista sale nuestro bus, esta vez hemos conseguido coger los primeros asientos del piso de arriba, con mejores vistas :-).

Sobre las 14h, tras las 4 horas y media de rigor, llegamos a Nueva York. Al legar, tenemos que llamar a la agencia donde alquilamos el apartamento para que vayan a recibirnos. Así que en la primera entrada de metro, buscamos una cabina. Tras pegarnos un poco con ella (había que jugar con la combinación de meter moneda, marcar, descolgar…), conseguimos hablar con ellos: nos estarán esperando allí.

Tras un recorrido de unas 2 ó 3 paradas en metro, salimos a la que sería una de nuestras estaciones habituales, y toca ir andando 3 manzanas hasta el apartamento. Ahí ya pudimos ver nuestro barrio: el Midtown o Hell’s Kitchen; tenía buena pinta, muchos restaurantes, parece movido. Cuando llegamos, nuestro casero asiático nos recibe, nos da instrucciones del piso (WiFi, basura, dónde comprar…), nos cobra la parte que restaba y nos deja ya solos en nuestra casa neoyorquina. We’re in New York!!

No hay tiempo que perder, tenemos muchas cosas por ver, pero aún no hemos comido, y como nos harán falta algunas cosas para estos días, ahcemos una mini-lista y nos vamos a hacer la compra, siguiendo los consejos de nuestro casero, nos vamos a un supermercado Amish que hay en la novena, a dos bloques. Parece muy pijoterillo, con sushi y comida para llevar en la puerta, así que repartimos la compra entre este, y un Duane Reade, una mezcla de droguería-farmacia-supermercado que hay justo al lado (hay muchísimos en Manhattan).

Rockefeller Center
Pista de hielo y estatua de Prometeo del Rockefeller Center

Y por fin a la caller a ver cosas, pero después de haber comido, aunque sean las 4 ó las 5 (seguimos con nuestros horarios raros de comidas 🙂 ). Yo creo que sin decir un destino concreto por el momento, ponemos rumbo a Broadway, y en seguida ¡estamos en Times Square!. Es impresionante la cantidad de luces, anuncios, taxis, gente… que hay allí. Nos subimos a las escaleras rojas que hay sobre las taquillas de Tkts y no paramos de hacer fotos. No sé qué tiene este sitio pero estamos todos como embobados. La luz nos atrae, tantos anuncios… ¿estoy tonto, le estoy haciendo fotos a anuncios de Coca-Cola, Toshiba…?

Cuando conseguimos bajarnos de las escaleras rojas, comenzamos con el planning que teníamos preparado. En teoría hoy tocaba subir al Top of the Rock, pero como está un poco nublado, lo dejaremos para otro día. Aun así, nos acercamos a ver el complejo de edificios del Rockefeller Center. Allí vemos el edificio de la General Electric (donde se sube al Top of the Rock), el Radio City Music Hall, el Rockefeller Plaza, la pista de hielo con la estatua de Prometeo… ¿cuántas veces hemos visto esto en la tele o el cine?

Rodeando el Rockefeller Center, vemos la estatua de «Atlas sujetando al mundo» frente a la catedral de Saint Patrick (o San Patricio), así que entramos a verla. ¿Qué tiene este edificio «pequeñito» que consigue destacar tanto entre tanto rascacielos? Es rara la tranquilidad que se nota en el interior comparado con el ruido y bullicio que hay ahí fuera…

Al salir, seguimos nuestro primer paseo de contacto con la cuidad, andando por 5th Avenue, la quinta avenida vamos. ¡Cuánta gente por la calle! Eso sí, esto parece un escaparate de las tiendas más pijas del mundo: Louis Vuitton, Bulgari, Armani, Gucci, Chanel, Prada, Versace… y llegando a Tiffany’s decidimos darnos la vuelta y poner rumbo al apartamento.

Atlas y Catedral de Saint Patrick
Estatua de Atlas del Rockefeller Center frente a la Catedral de Saint Patrick

Ya de vuelta a casa, paramos en un deli de nuestra misma calle (bueno, avenida, la 9th Ave.), y compramos para llevar unos paninis (bocadillos calientes rellenos de cualquier cosa, desde pavo, pollo cajún, Phily cheese steak…). Y a coger fuerzas para mañana, que tocará… ¡subir escaleras!


Imágenes | dnotivol

Anuncio publicitario